Ante las dudas que despierta el cargamento del barco y su destino actual nos hemos dirigido a la Dirección General de la Marina Mercante -que obliga al puerto de Motril a acoger el carguero siniestrado- para preguntar que si en Canarias, donde se produjo el accidente, se han negado a que fondee allí por no disponer de plantas de tratamiento de los residuos generados tras el incendio, ¿por qué Motril, si tampoco dispone de dichas instalaciones específicas?.

El barco en Motril

Es muy curioso que la mercancía que ardió junto a Canarias era nitrato de amonio, según todas las informaciones aparecidas en los medios de comunicación durante los quince días que duró el incendio, y que nadie desmintió nunca que era esta sustancia -salvo ahora que llega a Motril para desmentir a Ecologistas en Acción- pero lo que se declara a la llegada a Motril es fertilizante tipo NPK.

Durante los mil quinientos kilómetros de viaje desde Canarias a Motril, la carga ha cambiado por arte de magia y ya no es el peligroso y explosivo nitrato de amonio, sino el fertilizante llamado NPK (con base de nitrato de amonio) que es menos tóxico y peligroso y, además, no es explosivo.

El remolcador ha traído al carguero remolcado y era curioso ver la distancia entre ambas embarcaciones, probablemente por seguridad. La entrada a puerto ha dejado el barco junto a la bocana, lejos de los muelles de carga habituales.

Calado del barco mientras ardía

Estas medidas de precaución deben extremarse ya que la mezcla de nitrato amónico con gasolina o gasoil se convierte en un potente explosivo, que se usa, por ejemplo, en las voladuras de canteras.

Se ha preguntado a la Dirección General de la Marina Mercante quién y cuándo ha analizado la carga restante después del incendio para saber, exactamente, la peligrosidad de estas sustancias y el riesgo que deben asumir los trabajadores que van a manejar esos productos y que deberán ir equipados con todos los elementos de seguridad que contempla la normativa vigente (trajes especiales, gafas, botas, máscaras, etc.).

Algunas personas conocedoras del mar y los barcos comentaron, al ver atracar el barco en la dársena motrileña, que éste venía casi vacío de carga, ya que la línea de flotación se veía muy alta.

Calado del barco al llegar a Motril

Tras este comentario y comparar el calado del barco cuando estaba ardiendo y el que presentaba al llegar a Motril, hemos preguntado a las autoridades si ha habido pérdidas de materiales durante la travesía.

Por último, hemos pedido a la Dirección General de la Marina Mercante que se identifique la persona que ha firmado la orden para que el barco sea recibido en Motril, ya que ésta sería la responsable si ocurriera algo que nadie desea.