Con los datos de las cinco estaciones municipales de control de la contaminación, Ecologistas en Acción ha podido comprobar que el cierre del centro al tráfico entre las 11 de la mañana y las 9 de la noche realizado durante el Día Europeo sin Coches celebrado ayer viernes en Valladolid ha provocado el desplome de la contaminación atmosférica en toda la ciudad, llegando a reducir hasta un 30 % la registrada durante el día anterior, jueves.

Así, el dióxido de nitrógeno (NO2), contaminante tóxico que ocasiona 4.300 fallecimientos prematuros cada año en España, y cuyas emisiones al aire proceden en su gran mayoría del tráfico motorizado, se redujo un 20 % en la estación de Arco de Ladrillo y un 25 % en la de Vega Sicilia (Paseo de Zorrilla), ambas fuera del perímetro restringido en el acceso sur, siendo la disminución de este contaminante del 30 por ciento en la estación del Puente del Poniente, la más próxima al área restringida, y de casi el 40 por ciento en la estación cercana a la Ronda Exterior Sur.

Las partículas en suspensión PM10 y PM2,5, que ocasionan 24.000 fallecimientos prematuros cada año en España, se redujeron respectivamente un 33 % y un 24 %, alcanzándose las rebajas máximas en las estaciones de La Rubia y Vega Sicilia, en el eje del Paseo de Zorrilla. Estas reducciones son especialmente significativas por producirse un viernes, el día de la semana en que los niveles de contaminación provocados por el tráfico son normalmente más elevados en la ciudad.

Respecto al ozono, contaminante formado a partir de las emisiones del tráfico en presencia de luz solar que causa cada año 1.800 fallecimientos prematuros en España, ayer se observó una reducción significativa de los niveles registrados el jueves, con un tiempo soleado similar, cuantificable en el 7 % en las estaciones de Vega Sicilia y Puente Regueral. Por lo tanto, como ya sucediera en el episodio de mediados de junio. cortar el tráfico en el centro ha servido para reducir el ozono, que el Día sin Coches ha estado por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.

Para Ecologistas en Acción, la drástica reducción de los niveles de contaminación del aire es el mejor indicador del éxito por tercer año consecutivo del Día Europeo sin Coches en Valladolid, gracias a la decisión municipal de restringir el tráfico en el centro de la ciudad y a la labor de las organizaciones ciudadanas que han desarrollado sus actividades durante la Semana de la Movilidad.

Otros beneficios ambientales y sociales que se pudieron comprobar el Día sin Coches en el centro de Valladolid fueron la llamativa reducción del ruido, el aumento de la seguridad de los peatones y los ciclistas, el mejor funcionamiento del transporte público (en velocidad y ocupación) o la recuperación de la calle para otras funciones distintas a la movilidad, como el paseo o la relación. Entre las sombras de la celebración, los ecologistas señalan la decisión incomprensible de desviar las líneas de autobuses 3, 6 y 8 para evitar su paso por la Plaza Mayor, perjudicando a sus usuarios.

No obstante la valoración positiva del Día Europeo sin Coches, Ecologistas en Acción considera que tras cuatro cierres del centro urbano por causas medioambientales (los días sin coche de 2015, 2016 y 2017 y el episodio de contaminación de junio de este año), ha llegado la hora de pasar de los «ensayos» a la limitación permanente del tráfico en el centro urbano, todos los días del año. Piden por ello al Ayuntamiento que programe ya un calendario de cierre progresivo del acceso al centro, limitado a residentes, carga y descarga, urgencias y transporte público, que incluya en este año
todos los domingos y se convierta en 2018 en una medida permanente durante toda la semana.

Se trata de un modelo de movilidad habitual desde hace décadas en las ciudades del centro y norte de Europa, y más recientemente en ciudades españolas como Pontevedra o Vitoria. Ecologistas en Acción plantea por lo tanto actuar sin más dilación para mejorar la calidad de vida en la ciudad.