Una vez más, los habitantes de Puertollano y comarca tuvimos que sufrir la irrespirable nube de polución que atenazaba la ciudad y el valle del río Ojailén.

Nació el día con una espesa capa de polución que, hasta bien entrado el mediodía, no se fue diluyendo por el ligero viento que se levantó.

Una vez más, las empresas del complejo petroquímico, y en esta ocasión, fundamentalmente Fertiberia, son las causantes de la atmósfera irrespirable en la que se convierte el aire de la ciudad y alrededores.

En la fotografía que se realizó a primera de la mañana, se puede verse con claridad la polución en la que estaba sumergida la ciudad, así como el origen de los humos, claramente emergentes de una de las chimeneas de Fertiberia.

Estas emisiones, siendo prácticamente contínuas, se concentran y son especialmente nocivas cuando nuestro aliado fundamental, el viento, deja de soplar en la dirección mayoritaria que diluye y aleja los humos de la ciudad de Puertollano.

Con ser una situación que se repite con mucha frecuencia, y ante la inconsciencia de las empresas responsables, sorprende que las instituciones competentes, gobierno regional y ayuntamiento, no estén haciendo absolutamente nada por remediar este grave problema de salud pública.

Hay que recordar que respirar aire limpio y sin riesgos para la salud es un derecho de toda persona. Está demostrado que la contaminación atmosférica causa graves daños a la salud y al medio ambiente. Los niveles actuales de contaminación atmosférica están causando, aproximadamente, 16.000 muertes prematuras/año en España.

También queremos recordar el Estudio Epidemiológico, asignatura pendiente de realizar en nuestra ciudad, y que, a petición de Ecologistas en Acción de Valle de Alcudia, fue aprobado hace años en el Consejo Local de Medio Ambiente, y cuya realización, las instituciones se niegan, de facto, a implementar.

En tanto la situación de las emisiones no se resuelva definitivamente, y ante los reiterados episodios de contaminación atmosférica severa en Puertollano, se hace necesario, al menos, aplicar un protocolo de reducción, o paralización en su caso, de estas emisiones contaminantes, cuando el viento, por ausencia, no permita la dispersión de las nubes de polución.

Desde este colectivo ecologista pedimos a las instituciones, gobierno regional y ayuntamiento, RESPONSABILIDAD; responsabilidad ante los ciudadanos, ante su salud y ante el Medio Ambiente en general.