El 26 de febrero de 2018 la Conselleria de Medio Ambiente lanza un comunicado publicado por el Levante-EMV donde se afirma que en la Comunidad Valenciana los niveles de los parámetros de contaminación “cumplen la ley”.

Cuando el mundo científico ya acepta que los valores de la ley no son protectores de la Salud y que los umbrales a tener en cuenta son los de la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestra Conselleria sigue anclada en valores anteriores a los años 80 por el Real Decreto 102/2011.

Poniendo el ejemplo de la ciudad de València, donde todos los niveles de calidad de aire de los diferentes contaminantes medidos en 2017 en la ciudad de València suben con respecto al 2016. Datos muy preocupantes para la salud de lxs ciudadanxs valencianxs. En cambio el mensaje que reciben lxs ciudadanxs por parte de la Conselleria de Medio Ambiente es muy diferente.

Esta noticia aparece en un medio de comunicación una semana después que Ecologistas en Acción entregara en el registro de la Conselleria de Medio Ambiente una petición para que se reubicaran los medidores de control que miden los contaminantes atmosféricos.

Desde Ecologistas en Acción junto con la plataforma Per l’Aire y la plataforma Mesura Xarxa Ambiental exponemos que los valores de los parámetros de control en la ciudad de València durante el 2017 suben con respecto al año anterior. En el 2017 en el área metropolitana de València han subido la circulación de coches un 2.6 % (datos recogidos en la web del ayuntamiento de València, ETRA) con respecto al año anterior y esto coincide con la subida del 2.8 % del NOx, las partículas en suspensión PM1, PM2.5 y PM10 suben también según los datos de la web de la Conselleria de Medio Ambiente.

Desde Ecologistas en Acción junto con la plataforma Per l’Aire y la plataforma Mesura Xarxa Ambiental se solicita al órgano competente, por una parte que se reubiquen los puntos de control de las estaciones situadas en la ciudad de València garantizando así el cumplimiento de los criterios de macroimplantación y microimplantación establecidos en los anexos III y IX del Real Decreto 102/2011, con las modificaciones introducidas por el Real Decreto 39/2017, así como las reglas de reparto de dichos puntos de muestreo entre estaciones de tráfico y fondo urbano (NO2, partículas PM2,5 y PM10, benceno y CO) y entre estaciones urbanas, suburbanas y rurales (ozono), establecidas en los anexos IV y X.

Por otra parte se pide que la visualización de los datos de los niveles de (NO2, benzeno, CO, PM2,5 y PM10) estén basados en los niveles aconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su guía de calidad de aire del 2005 y no basados en el Real Decreto 102/2011. Para conseguir poder conectar las políticas de ciudad amable y saludable con la necesidad de reubicación de los puntos de control.