Ecologistas en Acción se ha dirigido recientemente a los eurodiputados para solicitarles que apoyen una posición que permita aplicar el Convenio de Aarhus íntegramente a todas las instituciones europeas y en todos sus ámbitos sin excepción, para que la democracia participativa en materia de medio ambiente sea algo creíble. El Pleno del Parlamento Europeo deberá decidir en segunda lectura a mediados de enero, si respalda o no la posición que ya tomó su Comisión de Medio Ambiente en noviembre pasado. Esta Comisión devolvió con sus enmiendas un adecuado nivel de ambición a la propuesta de Reglamento sobre la aplicación del Convenio de Aarhus a las instituciones de la Unión Europea.

El Consejo en su Posición Común había descafeinado la propuesta al aceptar excepciones en lo relativo al acceso a la información, introduciendo una exclusión sistemática de toda la información referente a planes y programas financieros, presupuestarios o bancarios. De este modo, aquellos proyectos financiados por instituciones comunitarias estarían libres de estas obligaciones, aun tratándose de proyectos que puedan afectar gravemente al medio ambiente. El Consejo cedió de esta forma a las fuertes presiones ejercidas por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), una institución que acostumbra a pasar desapercibida, pero que mueve un volumen de préstamos superior al del Banco Mundial. Este banco ha financiado numerosos proyectos con importantes efectos en el medio ambiente, grandes presas, plantas industriales, oleoductos, plantas petrolíferas, etc., en ocasiones causando graves perjuicios a las poblaciones indígenas de las zonas afectadas. En España, sus inversiones se han centrado en las infraestructuras viarias (autovías y alta velocidad ferroviaria).

En relación con otro de los tres pilares del Convenio, el Acceso a la justicia, el Consejo de Medio Ambiente, proponía enmiendas que suponían cerrar las puertas del Tribunal Europeo de Justicia a las organizaciones ecologistas. Ecologistas en Acción considera que el acceso a la justicia para defender los intereses del medio ambiente es una herramienta esencial para las organizaciones ecologistas en los casos en que las administraciones no aplican sus propias leyes y normativas.

El Convenio de Aarhus es el instrumento legal internacional más importante jamás adoptado para garantizar los derechos de los ciudadanos en materia de medio ambiente.

Bruselas ratificó el Convenio hace un año y ahora debe aplicarlo sin excepción. Ecologistas en Acción considera que, si el Convenio de Aarhus afecta a los Estados Miembros, también debe afectar a las instituciones de la Unión Europea. Por todo ello Ecologistas en Acción solicita al Parlamento europeo que ratifique con su voto la postura de la Comisión de Medio Ambiente.