En 2006 se han localizado 9 linces muertos por distintas causas, especialmente por atropellos en Doñana, y exige a las administraciones competentes la adopción en 2007 de medidas urgentes para evitar la extinción del lince ibérico, el felino mas amenazado del mundo. Además se advierte un progresivo aumento de la mortalidad de linces en 2007 por causas no naturales.

El 6 de enero se cumplen 7 años de la muerte del último ejemplar de bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica) subespecie de cabra montes cuya extinción se debió en buena medida a la pasividad de las administraciones. Una actitud similar han mantenido durante los últimos años algunas de las administraciones competentes en la conservación del lince ibérico. Determinadas administraciones autonómicas prefieren pensar que la especie ya se ha extinguido en su comunidad, o que se trata de poblaciones residuales sin ningún valor, no teniendo escrúpulos en aprobar en el área de distribución de la especie desarrollos urbanísticos, infraestructuras de transporte, o la utilización de lazos y jaulas trampa para el control de predadores.

Durante 2006 se han localizado muertos 9 linces, 6 en Doñana, de los cuales 5 fueron atropellados y 1 muerto por cepo; y 3 en Sierra Morena,1 posiblemente por inanición y 2 por pelea. Aunque con total seguridad existe una mortalidad mayor que no se ha podido comprobar. Con seguridad, el decaimiento y debilidad provocada por la falta de alimento y la persecución directa de la especie por parte de cazadores y gestores cinegéticos ha sido más determinante en la crítica situación actual de la especie.

Especialmente preocupante es la mortalidad que se viene produciendo por atropello en las carreteras del entorno de Doñana. En el 2006 la mortalidad por atropellos ha sido mayor que en años anteriores, lo que se debe al alto número de carreteras existentes en la comarca de Doñana y a la alta velocidad que circulan los vehículos. Además, la situación de la población lincera de Doñana ha cambiado desde su estructura inicial de territorios fuente con alta tasa de reproducción y baja mortalidad en el interior del Parque Nacional de Doñana a una población de menos territorios en el área madre, más protegida, y más territorios periféricos más proclives y vulnerables a mortalidad por atropello.

Aunque la mortalidad de linces en 2006 ha sido inferior a la de 2005, cuando se localizaron 13 ejemplares muertos, desde el año 2000 existe un progresivo aumento de la muerte de linces debido especialmente a los atropellos en carreteras y su caza mediante cepos.

Ecologistas en Acción está especialmente preocupada ante un muy previsible aumento de la mortalidad de linces ibéricos durante 2007 y los próximos años, debido a la falta de poblaciones de conejo en Sierra Morena y a la cantidad de carreteras en Doñana. Además, y lo que parece más grave, al aumentar la población de lince, se prevé que existirá una mayor mortalidad ya que las actuales poblaciones están prácticamente sitiadas – por infraestructuras en Doñana y por falta de conejo y hábitat (viñas) en Sierra Morena.

Otro motivo que induce a pensar en un aumento de las muertes prematuras de linces ibérico en los próximos años es el aumento de la población en el área lincera de Andujar-Cardeña. Los acuerdos voluntarios con titulares de las mejores fincas y áreas linceras han supuesto una mejora en la gestión de las mismas, particularmente en lo relativo a las especies que representan la base alimenticia del felino silvestre, aunque en determinados zonas linceras la Neumonía Hemorrágico Vírico (NHV) hayan diezmado las poblaciones de conejo.

Ecologistas en Acción considera que la actual población de linces ibéricos, que se estima en unos 160 ejemplares (aunque no existen datos de algunas de sus poblaciones), se reparte entre las Comunidades Autónomas de Andalucia (Doñana y su entorno y Sierra Morena Oriental (Jaén y Córdoba); en Castilla-La Mancha: Sierras del Guadalmena (Ciudad Real-Albacete) y Montes de Toledo (Ciudad Real y Toledo); Madrid y Castilla y León: encinares del Alberche y Cofio (Madrid y Ávila). Pero además, existen indicios que apuntan a una presencia, no debiendo ser numerosa, de la especie en algunas otras áreas geográficas de Castilla-León y Extremadura.

Lamentablemente la mayoría de estas administraciones no están adoptando las necesarias medidas para evitar la extinción de la especie, por lo que Ecologistas en Acción considera inaplazable el inicio de las gestiones oportunas entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Medio Ambiente para:

· Intensificar y ampliar a todas las zonas potenciales de lince ibérico el esfuerzo de localización de poblaciones linceras, especialmente en las Comunidades Autónomas de Extremadura, Madrid y Castilla y León.

· Reintroducir el lince en terrenos adscritos a convenios voluntarios de gestión con unas condiciones de hábitat y alimento contrastadas científicamente. Comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, Castilla y León y la Comunidad de Madrid se deben de implicar de manera más activa en la conservación de la especie.

· Aprobación por parte de todas las comunidades autónomas de los Planes de Recuperación del lince ibérico actualmente solo Castilla-La Mancha y Extremadura cuentan con dicho Plan), así como la puesta en marcha de estudios técnicos que ayuden a identificar las áreas con presencia de la especie, para posteriormente, desarrollar acciones encaminadas a la reintroducción o al reforzamiento poblacional.